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En la pasada noche hemos sufrido uno de los episodios más terroríficos de la historia de la cuenta. Han intentado vender investidura de contrabando utilizando nuestro Twitter como foco para llegar a vosotros. Afortunadamente, la rápida intervención de los seguidores y las cotorras ha conseguido evitar que pobres usuarios caigan en la trampa de comprar Investidura de Treno, con los consiguientes problemas que eso trae consigo. Los malhechores han dejado, además de la angustia en el cuerpo de las cotorras, el mensaje “ODIUM REINA” en las paredes de sus oficinas.
Numerosos testigos del suceso han relatado la misma versión de los hechos a los agentes encargados de la investigación. Un hombre sospechoso, de numerosas cicatrices en los brazos, fue avistado mientras se alejaba volando de la zona.
El mayor miedo que existe ahora mismo entre la población es si sus queridas cotorras (Kokerlii, Sak y Cotónica) se encuentran en buen estado. Este medio ha conseguido hablar con ellas y, aunque asustadas por lo ocurrido, se muestran confiadas en que las autoridades sean capaces de dar con el culpable. Por el momento, y hasta que la investigación arroje más datos sobre el asunto, planean continuar como hasta ahora, “como si nada hubiera pasado”, acciones que, a muchos nos extrañan y que nos hacen plantearnos... ¿Serán ellas las originales... o habrán sido reemplazadas por Inmortales Sin Rostro?
Debido a la gravedad de lo ocurrido, se han desplegado gran cantidad de recursos, medios y oficiales desde todos los puntos del Cosmere para ponerle nombre al culpable. Mientras tanto, desde nuestro medio hemos conseguido hablar con varias de las organizaciones más importantes de nuestro universo, aunque ninguna de ellas se haya atribuido la autoría en las horas que han pasado.
La Decimoséptima Esquirla ha sido la primera que ha querido dar declaración al público, dejando muy claro que “no se puede permitir que se interfiera de esta manera en los asuntos del Cosmere sin que haya un culpable que pague por ello”. Según sus propias palabras, formarán parte activa de la investigación.
Los Hijos de Honor parecen ajenos por completo a lo ocurrido, ya que aseguran que la primera noticia de que algo así había pasado fue cuando nosotros mismos nos pusimos en contacto con su cabecilla actual.
Por otro lado, los Sangre Espectral se niegan a hacer declaraciones y se cierran aún más en banda cuando se deja caer que el modus operandi utilizado en este crimen suele coincidir bastante con otros casos en los que han reclamado la autoría de manera inmediata.
El único dato a mayores que se nos ha revelado ha sido que en las inmediaciones hay una plaga de alimañas llamadas cremlinos, aunque desconocemos su procedencia.
Conseguimos hablar con Jak, que se muestra muy afligido por lo acaecido en las oficinas de la Coppermind, “Esto es un claro caso de invasión de espectros de las brumas. Me encargaría yo mismo de la amenaza, como bien saben mis queridos lectores, pero ahora mismo estoy envuelto en un asunto para recuperar los escritos perdidos del Consejero de los Dioses que podréis disfrutar en el próximo pasquín”.
Parece que ninguno de los planetas conocidos del Cosmere quiere dejar pasar la oportunidad de ayudar a las queridas Cotorras de la Copper, por lo que la propia Edgli manda a un detective que, aunque novato en el campo, ha mostrado muy buenas cifras en la resolución de casos, Sondeluz, o, como le conocen sus cercanos, Sondeholmes. Aunque sus métodos no son siempre tradicionales (recordemos el inconveniente que hubo cuando utilizó una ardilla despertada que chillaba como una marrana para poder conseguir información en la Corte de los Dioses) sus logros son más que evidentes, por lo que celebramos su incorporación al equipo de investigación.